Cómo organizar mejor la cocina
Hablamos de una de las estancias más queridas de la casa y en muchos casos, en la que más tiempo pasamos. Por ello, es importante saber cómo organizar mejor la cocina porque nos facilitará cualquier tarea, nos ayudará a trabajar mejor en ella y nos ahorrará muchos esfuerzos.
Tal vez muchos ya lo sabían, otros han tenido que pasar horas y horas encerrados en casa o incluso, puede que todavía estén quienes no lo han encontrado… pero en el fondo, todos llevamos un pequeño chef en nuestro interior. Y aunque a veces nos quedemos solo en cocinillas…
¿sabemos realmente como deberíamos organizar nuestras cocinas?
Dentro de cualquier cocina se combinan tres funciones básicas: almacenaje, trabajo y limpieza, en las que nos debemos basar para distribuir mejor cada una de sus zonas.
1. ALMACENAJE
El almacenaje es la primera zona a tener en cuenta en la cocina. Para trabajar debemos tener material y suministros. Es primordial contar en cualquier cocina con espacio para guardar el menaje, los aparatos de cocina y los alimentos. Ubicar esta zona cerca del acceso a la vivienda nos ahorrará viajes cuando lleguemos cargados a casa con la compra.
Los muebles altos nos permitirán disponer de mucho espacio para almacenar cosas, y si somos bien ordenados, en los estantes abiertos podremos guardar la vajilla y la cristalería, proporcionando una mayor sensación de amplitud al despejar la cocina de muebles voluminosos.
La organización dentro de la zona de almacenaje es realmente importante. Como si de un supermercado se tratara, ubicaremos a la altura de los ojos y las manos aquellos utensilios y aparatos que usemos a diario; en las zonas bajas, los que utilicemos menos a menudo; y en las zonas más altas, donde nos cuesta llegar, aquellos que sacamos de manera puntual y esporádica.
2. COCCIÓN Y TRABAJO
Todos diríamos que es lo principal en cualquier cocina y es que para eso están, ¿no?. Los espacios de cocción y de trabajo en una cocina deberán ir siempre de la mano para facilitarnos las cosas. Sin apenas movernos deberíamos poder estar cortando las verduras, estirando los brazos para echarlo en la olla que ya está “chup-chup” y girando la cabeza para ver cómo va ese “arrocet” que tenemos en el horno.
Tenerlo todo a mano y concentrado nos permitirá centrarnos en lo que estamos haciendo y que todo nos salga delicioso. De este modo evitaremos movernos en exceso dentro de la cocina y eliminar los incómodos tropiezos cuando estamos compartiendo espacio.
3. LIMPIEZA
No queremos, pero siempre llega. Después de disfrutar de nuestras obras de arte culinarias tendremos que dejarlo todo impoluto para la próxima vez.
En este caso, el fregadero y el lavavajillas irán de la mano. Ambos elementos deberán ubicarse lo más cercanos posible para evitar ensuciar la cocina al pasar las cosas de un sitio a otro. De la misma manera, nos ahorraremos muchos viajes si la zona de limpieza está vinculada a la de almacenaje, resultará mucho más cómodo guardarlo todo una vez limpio.
- Redacción:
- Sergio Gimeno
- Adaptación del texto:
- Teresa Facundo
- Fotografías:
- Proyectos propios