Concurso | Coves de Vinromà

«En ruta» es el nombre que recibe nuestro proyecto para el concurso promovido por Les Coves de Vinromà, donde se busca la ejecución de un edificio multiusos que permita la relación entre lo urbano y la naturaleza. El enclave donde se ubica la intervención acumula una serie de aspectos fundamentales que dan carácter al lugar dentro del municipio, dado que se encuentra justo en el límite histórico del recinto amurallado, siendo el punto de conexión entre los distintos esponjamientos urbanos y el río que nos conecta con la naturaleza.

La solución arquitectónica respeta los anchos muros e inclinados testeros de piedra de las viviendas originales, conservando el conjunto de llenos y vacíos, y preservando así el carácter urbano en la aproximación al edificio. Asimismo, se potencia la función del límite amurallado aportando un espacio urbano resguardado y de cobijo.

Lo construido es el resultado de lo urbano. Resuelve desniveles, propone accesos, aprovecha la luz, distribuye las funciones y las hace flexibles, economiza la solución. Es permeable y desdibuja el límite entre lo urbano y el interior. Socializa y relaciona.

En el primer nivel urbano, a cota de planta baja, se plantea un acceso que absorbe el desnivel entre el vial y el interior del edificio mediante un pequeño graderío que permite la ampliación del espacio interior del edificio. De esta manera se posibilitan las clases al aire libre, actos culturales o pequeños parlamentos. Se trata de una zona de descanso cuya misión principal es no entorpecer la visual de la vivienda histórica que le rodea.

El segundo nivel urbano queda planteado como extensión de la sala interior de descanso, permitiendo a los jóvenes usuarios que puedan sacarle el máximo partido. Además, la escasa altura de sus muros y testeros, que se resuelven como barandillas, permiten observar el entorno más cercano, volviendo a poner en valor el edificio catalogado.

Nos encontramos con una calle estrecha de paso, de aspecto tradicional y que recuerda a una posible muralla. Un espacio que hace de transición entre la arquitectura tradicional del vial público y la arquitectura contemporánea de grandes huecos de la propuesta. Esta calle interior permite la ventilación cruzada de las estancias, recibe las instalaciones térmicas y de ventilación del edificio, además de servir como espacio de conexión entre lo urbano y lo construido.

La intervención, entendida como una gran oportunidad para fomentar la vida saludable, la juventud y el turismo. A través de sus vidrios se puede observar el movimiento de las actividades que en él se realicen, eliminando las barreras entre lo exterior y lo interior, de modo que sean los vecinos los que lo hagan suyo.

El edificio se integra en el entorno ofreciendo un nuevo esponjamiento a sus vecinos a caballo entre lo urbano y la naturaleza. Es fundamental entender que el edificio objeto de este concurso cuenta con varias plantas menos respecto de las de su alrededor, por lo que la intervención obligaba a poner en valor este espacio.

En la propuesta se incluyen más miradores y terrazas a distintos niveles que permiten observar un edificio histórico adyacente, otorgándole el protagonismo que merece.

La intervención respeta los muros en su estado original, preserva sus huecos, cuida el aspecto actual de los testeros tan característicos de la histórica vivienda adjunta, conserva la volumetría y visuales urbanas de las antiguas cubiertas, cuidando incluso la dimensión de la vegetación que se incorpora para que se intuyan las antiguas pendientes de las viviendas.

Arquitectos:

Carlos Luz, Sergio Gimeno y Alberto Facundo

Diseños 3D:

Dani Pérez

Ubicación:

Coves de Vinromà, España

Año Proyecto:

2021