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Cómo diferenciar zonas en un mismo espacio

Son muchos los ejemplos que podemos encontrar de “espacio abierto”. Este concepto, se ha convertido en una de las premisas principales a la hora de diseñar y distribuir una vivienda. La eliminación de tabiques nos permite ampliar espacios y posibilidades, pero, ¿cómo podemos diferenciar zonas en un mismo espacio?

La altura, nuestra principal aliada. La diferenciación de alturas dentro de un espacio abierto nos permite separar visualmente diferentes zonas que quedan integradas dentro de un espacio único. Un simple juego de alturas nos ayudará a saber en qué zona nos encontramos en cada momento y para qué está destinada.

En zonas como cocina o pasillos, la altura es menor frente a las estancias de descanso, como la sala de estar, estudios o habitaciones, donde la altura es mayor para generar sensación de desahogo y libertad. Esto nos ayudará a sentir mayor confort en los espacios reservados al descanso.

Del techo al suelo. Otra forma sencilla de diferenciar zonas es la diferenciación de suelos. El uso de diferentes pavimentos en distintas zonas nos permitirá separar visualmente unas estancias de otras sin necesidad de cerrarlas.

La doble función del mobiliario. El uso de armarios, estanterías, encimeras, alfombras, etc. Permitirán, a simple vista, reconocer las distintas zonas de un espacio único. Apoyarnos de este tipo de elementos a la hora de distribuir un espacio, nos permite separar usos sin perder en ningún momento el concepto de espacio abierto.

Ilumina tu vida. Mediante oscuros en techos y paredes, o con la instalación de lámparas de techo colgadas se pueden delimitar zonas. La iluminación indirecta dotará a la estancia de calidez y serenidad.

Colorín colorado. Por último, añadir color a ciertas paredes de la estancia nos permitirá diferenciar zonas y además, dotará de personalidad al espacio.

En definitiva, estos son los cinco consejos para diferenciar zonas en un mismo espacio:

  1. Aprovecha las alturas. Distribuye la estancia a diferentes alturas para enmarcar los espacios.
  2. Diferencia suelos. Utiliza pavimentos distintos para diferenciar zonas y usos.
  3. Apóyate del mobiliario. El mobiliario puede funcionar como un tabique sin romper el concepto de espacio único.
  4. Diferentes tipos de luz. La iluminación sirve para diferenciar espacios y usos.
  5. Pinta paredes. El uso de colores destacará espacios y separará las funciones.
  1. Utilizar suelos diferentes para cada zona
  2. Mobiliario multiposición para diferenciar zonas
  3. Iluminación integrada en la cocina
  4. Paredes de color para diferenciar zonas
Redacción:
Sergio Gimeno
Adaptación del texto:
Teresa Facundo
Fotografías:
Fuente propia