Vivienda a Ritmo

Vivienda a Ritmo, y no sólo es porque sus propietarios sean músicos (que también), el nombre viene como resultado de la composición de sus fachadas, con entrantes y salientes aparentemente aleatorios, pero perfectamente incrustados en una trama modulada como si de un pentagrama se tratase. En este caso, hablamos de entrantes y salientes, de horizontales y verticales, de llenos y vacíos. En definitiva, una casa con mucho ritmo.

Elevación de dos plantas sobre un taller preexistente. Primera restricción o primer pentagrama. Con una distribución de pilares, vigas y forjados ya construidos, por tanto, obligados a adaptarse. El concepto versa sobre disponer un núcleo central formado por las estancias húmedas sobre las que gira todo el programa de la vivienda.

Visuales. Colindante a un parque público, un hueco panorámico permite disfrutar de las vistas. La fachada pretende desvirtuar esta tipología de hueco (más común en edificios de oficinas) para otorgar una apariencia más hogareña.

Teletrabajo. Tratándose de una maestra de música y de un editor de música, se hacía indispensable disponer de estancias para el teletrabajo que acabaron separados del programa de la vivienda pura para tener la sensación de “ir a trabajar” y así separar lo profesional de lo personal.

Cero mantenimiento. Premisa determinada por los clientes de componer fachadas con materiales que fuesen duraderos y necesitasen de un mantenimiento mínimo. Resultado, acudimos al caravista que nunca falla. Elegimos un Klinker Inglés que contrasta con el gris de los elementos metálicos.

Esta Vivienda a Ritmo ubicada en Benaguasil pretende utilizar las negras corcheas, los silencios de blanca y un compás calmado para componer de forma arquitectónica sus plantas y sus alzados.

Ubicación:

Benaguasil, Valencia, España

Año:

2021

Constructor:

SEOP Proyectos y Contratas S.L.

Arquitecto Técnico:

Silverio Soriano Soriano

Arquitecto:

Alberto Facundo

Fotografía:

Germán Cabo